sábado, 24 de diciembre de 2011

LA HISTORIA DEL APALPADOR



Recuerdan muchos de los habitantes más ancianos de O Courel y Os Ancares, en las montañas lucenses, a un personaje que llegaba en Navidad, un viejo apacible, barbudo y grandote, que fuma en pipa, lleva boina y viste chaqueta colorida y pantalones con remiendos.


Este era el llamado Apalpador o Apalpa-barrigas. Cuentan también que la noche del 25 o 31 de diciembre, este gigante bonachón y de oficio carbonero, abandonaba las altas dehesas donde vivía y bajaba a las aldeas para entrar sigilosamente en el cuarto de los más pequeños. Después de palparles la barriga con sumo cuidado y comprobar que estaban bien alimentados, les deseaba que el año venidero no pasasen hambre y como regalo de navidad les dejaba un buen puñado de castañas asadas, alimento fundamental en los duros inviernos de las montañas gallegas en los siglos XIX y XX.

Esta tradición contada por nuestros abuelos, vuelve a recordarse gracias a que muchos luchan por no perder las tradiciones de cada pueblo, y hoy en día se intenta popularizar de nuevo esta figura, así que no está mal empezar a conocerla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario